viernes, 4 de abril de 2014



El pueblo norteamericano tiene un gran corazon

El siguiente articulo no lo he escrito yo, me gusto mucho y me pareció muy importante compartirlo con quien sea que quiera leerlo en español, porque quizas es la otra cara de los Estados Unidos, su gran pueblo. Por eso lo he traducido aquí: 

Querida mujer detrás de mí en la fila en el supermercado

Usted no me conoce . No tienes ni idea de lo que mi vida ha sido así desde octubre 1, 2013. No tienes ni idea que mi familia ha atravesado por muy malos momentos. No tienes ni idea de que hemos enfrentado increíbles penurias. Usted no tiene idea de que hemos sido humillados, abochornados y desamparados.
Usted no tiene idea de que he llorado más días que no. Que he luchado para que la amargura no se apodere de mi corazón. No tienes ni idea de que el orgullo de mi marido se hizo añicos . Usted no tiene idea de que mis hijos han tenido la preocupación de un adulto sobre sus hombros. Usted no tiene idea de que su inocencia les fue arrebatada sin una buena razón. Usted no sabe nada de esto .

Lo que sabe es que traté de comprar a mis hijos algo de comida y que la máquina registradora de las estampillas de comida no estaba funcionando, así que no pude comprar la comida. Yo no tenía ningún dinero en efectivo ni mi tarjeta de débito conmigo. Yo sólo tenía mi tarjeta de SNAP . Todo lo que usted me oyó decir fue " No, no te detengas por mí. Mis hijos tienen hambre ahora y no tengo otra manera de pagar por esto. “No me juzgaste”. Tú no gruñiste “Tal vez usted debiera tener menos hijos”.  Usted no dijo: “Bueno, consiga  un trabajo y aprenda a mantenerse a sí misma”. Usted no miro hacia otro lado por vergüenza o sintió vergüenza por mí. Usted no hizo ninguna suposición en absoluto.

Lo que hiciste fue pagar $ 17.38 de la factura del supermercado por nosotros. Usted le dio a mis hijos plátanos, yogur, jugo de manzana, palitos de queso y un té frío de durazno para mí; un lujo y derroche raro. Me dejaste abrazarte y prometer en medio de mis lagrimas que yo voy a pagar esto mas adelante. Mas adelante, en cuanto pueda yo voy a pagar la factura del supermercado de alguien mas, imitando tu gesto. Esos 17.38 dólares puede no haber sido mucho por ti, pero para nosotros, no tienen precio. En el auto mis hijos no podían dejar que hablar de ti; nuestro "ángel disfrazado" Oramos por ti. Oramos para que fueses muy bendecida. Tu Restauraste parte de nuestra fe perdida. Con una acción simple y pequeña cambiaste nuestras vidas. Usted probablemente ya se ha olvidado de nosotros, pero nosotros no nos hemos olvidado de ti . Usted siempre será una parte de nosotros a pesar de que ni siquiera sabemos su nombre.

No tienes idea de lo agradecida y avergonzada que estoy de que pagamos por toda nuestra comida con ayuda del gobierno. Comemos bien gracias al gobierno. Eso me encanta. Me encanta que el gobierno se asegura de que mis hijos están bien cuidados. Es una preocupación menos para nosotros. También lucho con el orgullo y la vergüenza . Yo sin duda digo a la gente que estamos bajo la ayuda alimentaria del gobierno. Desafiándolos a que nos juzguen.

Sólo los más cercanos a nosotros saben por qué necesitamos esa ayuda. Ellos saben que mi esposo es un gran trabajador que fue despedido después de 17 años en un puesto de gestión con su anterior empresa. Ellos saben que nos cambiaron de nuestra casa a un nuevo estado sólo para ser dejados sin hogar puesto que la casa vino con el trabajo que el perdió. Sólo Los más cercanos a nosotros saben que mi marido trabaja a tiempo parcial mientras buscan incansablemente un trabajo mejor. Que ha presentado más solicitudes que las entrevistas que ha recibido. Demasiados puestos de trabajo sólo están ofreciendo trabajo a tiempo parcial. No es fácil para alguien que pasa los 40 y tantos años encontrar un trabajo que alcance para mantener una familia de 5 niños.

Usted no sabia nada de esto, pero no por eso dejo de ser compasiva y generosa con alguien que nunca había conocido.

Tu, mujer detrás de mí en el supermercado, no tienes idea de lo mucho que te apreciamos. No tienes ni idea del impacto que has tenido en mis hijos. No tienes idea de lo increíblemente agradecida que estoy por ti. Tu acción puede haber sido pequeña, pero para nosotros fue monumental. Gracias.

Gracias por no habernos juzgando. Gracias por darle a mis hijos un refrigerio cuando tenían bastante hambre . Gracias. Sólo gracias.

Siempre,
Andrea , la mujer delante de usted en el supermercado con el carro lleno de niños que ya no están con hambre.

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